En un país donde siempre se han puesto trabas para impedir la movilización social, cada vez es más patente que la gente se hace cargo de las injusticias y se rebela. Se ha conseguido vencer un cinturón que atenazaba a la población a salir a la calle.
Debemos recapacitar sobre las motivaciones que han provocado que una población tradicionalmente sumisa haya decidido que hay que salir a la calle, que hay que protestar, que hay que movilizarse contra la injusticia. Tal vez esto se deba a unos recortes brutales que atentan contra el mal llamado estado del bienestar, tal vez sea que esto va contra la base de la población, o tal vez sea que esa gran mayoría de personas es la que hace posible que se mantenga dicho estado del bienestar y no estan dispuestas a que se lo arrebaten sin más. Así se entiende que la política se trate cada vez en más ámbitos, ya que, como hemos visto, afecta a una gran mayoría de gente.
La gente comienza a darse cuenta que los platos rotos siempre los pagamos los mismos, que al fin y al cabo, a los ricos no les afecta la subida del iva en el material escolar, ni la masificación de las escuelas, pues sus hijos irán a escuelas privadas o concertadas, que para más inri son financiadas con dinero público. La gente puede tolerar que ocurran ciertas cosas en época de bonanza pero no que las mismas ocurran en unos momentos donde el agua llega al cuello y donde además desde las instituciones se nos pide que apretemos el cinturón. Mientras desde los despachos se nos pide austeridad, en esos mismos despachos se reciben determinados sobres con cantidades no declaradas a hacienda. Esto es la burla, es la risa...las mismas personas que afirman que los parados se gastan el subsidio en teles de plasma, o que defienden que se debe reducir la cantidad o la duración del subsidio por desempleo luego se reparten dinero no declarado. Todo esto y mucho más ha contribuido a la formación de una conciencia social colectiva que se ha ido nutriendo de cada abuso, a cada burla, a cada fantochada de los dirigentes.
Esto no ha sucedido de la noche a la mañana. El nucleo de esta red de "conciencia social colectiva" que lleva a la gente a manifestarse lo podemos encontrar en pequeñas organizaciones que han sabido liberarse de los frenos gubernamentales. Como ejemplo de esto último podemos citar el Sindicato de Estudiantes, que obedece claramente los intereses del Estado, hay que matizar que esto no es así en todos los lugares. La conformidad del S.E. con los intereses estatales ha favorecido la proliferación de pequeñas organizaciones y sindicatos disconformes con la politica dominante del S.E. .Bien, creo que podemos extrapolar esto a otros ámbitos. En general los frenos estatales han fallado y se han creado organizaciones que sí pretenden defender los derechos colectivos de manera adecuada. Estas organizaciones han ido creando plataformas e integrando a más gente. Se ha dado tanto el caso de la revitalización de antiguas organizaciones y la agrupación de estas en organizaciones más grandes, como el caso de la creación de nuevas organizaciones de corte transversal. En este sentido, todo el mundo ha oido hablar del 15M, un movimiento espontáneo que se extendió por toda el Estado. La formación de este movimiento es muestra de que la gente se ha ido implicando cada vez más.
Pero hay que saber que no podemos parar ahí, que hay que continuar movilizándose, que hay que involucrarse y colaborar en las organizaciones. Debemos continuar fortaleciendo esta red de conciencia social colectiva creada contra las adversidades. Una vez fortalecida el paso siguiente es claro: reformarla hasta conseguir crear conciencia de clase de la que carece gran parte de la población, solo así estaremos en disposición de presentar batalla al enemigo.
