¿Banco malo? -Sí, para los trabajadores-

Desde que se reconoció que se iba a rescatar a la banca con todas sus consecuencias no se ha dejado de hablar de la creación de un banco malo. A continuación explicaremos brevemente de qué se trata y las consecuencias que traerá para la clase trabajadora.

El banco malo es en esencia un sistema de socialización de pérdidas por el cual el estado se hace cargo de los activos tóxicos de los bancos. Esto permite a las entidades privadas salir airosas de semejante yugo que, como no, acaba sobre los hombros de los trabajadores.

De este modo todos nos hacemos cargo de las pérdidas de la banca a través del estado  mientras ellos siguen llevando a cabo sus negocios con total impunidad. Así el Estado compra los activos tóxicos, que intentará vender a toda costa con la intención de minimizar pérdidas.

La agresión es brutalmente manifiesta, pues se le podría dar una salida social a esta cantidad ingente de inmuebles dada la cantidad de gente que está siendo desahuciada para que luego la banca entregue las viviendas a su "banco bueno".

En definitiva hay un trasvase de viviendas que podemos resumir así: trabajadores-banco-banco malo-carroñeros financieros. Mientras hayan familias en la calle no ha de haber viviendas vacías.